Castelserás, pueblo agrícola y ganadero, está enclavado entre las poblaciones de Alcañiz y Calanda en el centro de la comarca del Bajo Aragón, por lo que es un buen punto de partida para poder pasar unos días y hacer turismo por la zona.
El municipio y su entorno, cuentan con un interesante número de atractivos, donde pasear y relajarse por sus calles es agradable en cualquier época del año.
Partiendo desde nuestra casa rural, podemos realizar un agradable paseo callejeando por el pueblo y disfrutando de la hospitalidad de sus gentes. A lo largo de la visita encontraremos por sus calles vistosas casas particulares, edificios públicos como la casa de la villa (Ayuntamiento), el salón de la encomienda, la casa de la cofradía o el puente romano sobre el río Guadalope, la iglesia parroquial de la Natividad, la capilla del calvario. Otro atractivo del pueblo son sus fuentes, abrevaderos o el lavadero cubierto, espectacular!!!
Si tienes hijos también puedes disfrutar de los tres parques que tenemos en la población, uno en la plaza de la iglesia, otro detrás de las piscinas municipales y el más grande situado bajo el puente en honor al ilustre botánico Francisco Loscos Bernal (una placa conmemorativa en la que fue su casa nos indica donde vivió)
También contamos con dos museos, uno de botánica y otro de pintura, los dos se encuentran en la parte alta del pueblo, en el Palacio de la Encomienda. Si pretendemos adentrarnos por su naturaleza, podemos apreciar el Castelserás más natural, con su ermita de Santa Bárbara, sus azudes y un largo paseo por el curso de nuestro río Guadalope, apreciando sus meandros, su flora y su fauna fluvial, tan característica del Bajo Aragón.
Castelserás tras la creación de Motorland y debido a la cercanía del circuito ha sabido adaptarse. Así, su economía basada hasta ahora en el sector primario, da un importante giro hacia el sector servicios, aumentando tanto el número de alojamientos como de restaurantes, donde podemos comer, dormir o descansar disfrutando de un ambiente tranquilo y silencioso que invita a la desconexión.